CASAS ANGULARES (I, IV, VII, X): Corresponden a los signos cardinales. Son las zonas de influencia más importantes, ya que se refiere a la actividad del individuo, a los acontecimientos importantes y a las influencias dominantes en el carácter, el destino y el entorno.

CASAS SUCEDENTES (II, V, VIII, XI): Corresponden a los signos fijos y representan los bienes materiales y morales del individuo.

CASAS CADENTES (III, VI, IX, XII): Corresponden a los signos mutables y representan el pensamiento y el trabajo del individuo.

CASAS PERSONALES (I, V, IX): Corresponden a los signos de fuego, la vida del hombre en sí mismo, en sus hijos y en Dios; el desarrollo de la personalidad, la educación, la progenie, la evolución de las ideas superiores.

CASAS MATERIALES (II, VI, X): Corresponden a los signos de tierra; las posesiones del hombre, su fortuna, sus necesidades, sus realizaciones afectivas, su crédito y su posición social.

CASAS SOCIALES (III, VII, XI): Corresponden a los signos de aire; las relaciones del hombre, los hermanos, los colegas, colaboradores, asociados, el cónyuge, los amigos y enemigos, la popularidad, la sociabilidad.

CASAS OCULTAS (IV, VIII, XII): Corresponden a los signos de agua; la vida interior o psíquica y emocional del hombre, sus aspiraciones secretas, las pruebas, las cosas fatales y dolorosas, las tristezas, preocupaciones, las cosas hereditarias, los lazos familiares, las pérdidas de libertad, la muerte.

CASAS FELICES (II, V, XI): Representan la fortuna, los placeres, los amores, las esperanzas y amigos.

CASAS INFELICES (VI, VIII, XII): Representan la enfermedad, la muerte y las pruebas de la vida