La influencia de Júpiter, como la de Saturno, que le sigue inmediatamente, es más compleja que la influencia de los planetas rápidos, y tiene un carácter de resumen. Jupiter expresa la posibilidad de inserción feliz en la existencia, y una carga vital orientada hacia el optimismo. Esta carga vital puede aplicarse indiferentemente a un temperamento agresivo-marciano o afectivo-venusiamo o perceptivo-mercuriano, orientándolo hacia una feliz aplicación de sus características intrínsecas.

El optimismo jupiteriano lleva a la extroversión, a la sociabilidad, a una bonanza que tiende a simplificar las dificultades, buscando la solución mejor, y al mismo tiempo más pacífica, de cualquier problema. De Júpiter depende la palabra, la elaboración del lenguaje destinado a ser recibido por el oído; bajo su influencia la locuacidad puede transformarse en elocuencia, y algunas posiciones excesivamente reforzadas de Júpiter, pueden llegar a ser componentes de un temperamento didáctico y pontificador.

La euforia inspirada por éste planeta desemboca por un lado en el hedonismo, en una búsqueda de las comodidades, del confor y de las satisfacciones materiales superior a las que predispone Venus; por otro lado induce a una predilección por la paz, por la solidez y por el statu quo que asume forma de paternalismo bondadoso. Todo ello tiende a establecer en Júpiter la base de una actitud pacífica y materialista que puede entorpecer la actividad intelectual o racional pura.

La tradición liga a Júpiter con la riqueza y la fortuna. Es indiscutible que su influencia también resulta beneficiosa bajo este aspecto, porque una fuerte carga de optimismo, de confianza en sí mismo y de encanto personal, como proporciona Júpiter, abre muchos caminos en el mundo de los negocios y del dinero. Sin embargo, el enriquecimiento también puede ser espiritual, moral o filosófico. Resulta más exacto afirmar que de Júpiter depende la felicidad individual. Que es un estado de ánimo, más que un dato material. Este planeta puede representar el punto de fuerza en una carta natal, coagulando en sentido positivo y optimista las características del signo ocupado por él, y haciendo más segura la relación entre el individuo y el mundo circundante.

Las posiciones negativas de Júpiter influyen naturalmente en la capacidad de gozar y de apreciar la vida, en la sociabilidad, en el bienestar material y moral y en todos los otros elementos regulados por éste planeta. Su fuerza expansiva, si es reprimida, puede a veces buscar desahogos inesperados y determinar proliferaciones malignas.

Anatómicamente, Júpiter corresponde a la lengua, la boca y los ojos y circulación arterial. Así como también determina el crecimiento y el desarrollo físico.

Jupiter tiene su domicilio en Sagitario, exilio en Geminis, caida en Capricornio y exaltacion en Cancer